¿Sabes lo que es una dieta milagro? ¿Has seguido alguna vez una? ¿Conoces sus consecuencias? En este post te contamos todos los secretos de las famosas dietas milagro para que no te la juegues con tu alimentación.
Las dietas milagro son aquellos planes nutricionales que prometen una pérdida de peso en un periodo muy corto de tiempo y sin apenas esfuerzo. La mayoría resultan incluso perjudiciales para la salud. Pueden provocar problemas cardiovasculares, diabetes, pérdida de masa muscular o bajones de energía. Y todo esto sucede porque carecen de un fundamento técnico. También suelen contar con un efecto rebote o yo-yo importante que comentaremos a continuación.
La Fundación Española de Nutrición (FEN) advierte que vivimos en una sociedad donde la concepción de la belleza está asociada a la delgadez. Y eso muchas veces nos lleva a cometer acciones muy imprudentes con respecto a nuestra alimentación y nuestra salud. La obsesión por tener un cuerpo 10 es la que lleva a las personas a seguir lo que denominan dietas o planes nutricionales drásticos, es decir, dietas mágicas o milagro. Advierten de la negatividad y los efectos para la salud de las mismas y recuerdan que una dieta correcta es «aquella que cumple con los requisitos de ser equilibrada, variada y moderada y que hace posible el mantenimiento de un óptimo estado de salud».
Tipos de dietas milagro
La FEN también hace una taxonomía de las diferentes dietas con el fin de dar visibilidad a las dietas sanas y destapar las turbiedades de las mágicas. Estas son las dietas milagro más famosas:
- Dietas Hipocalóricas desequilibradas: son aquellas cuyo aporte de energía es muy bajo. Consisten en mantener a la persona en un déficit calórico constante para que pierda peso. El problema de este sistema es el desequilibrio nutricional que se produce en el organismo de quien las sigue. Entre ellas podemos encontrar: Victoria Principal, cura Waerland o la dieta cero o ayuno terapéutico.
- Disociativas: como su propio nombre indica, estas dietas disocian alimentos. «Se basan en la teoría de que los alimentos no engordan por sí mismos sino al consumirse según determinadas combinaciones, por lo que se puede comer de todo pero no durante la misma comida». No cuentan calorías ni limitan el consumo de comida pero sí evitan la absorción de nutrientes intentando no consumir determinados alimentos a la vez. A parte de ser una dieta restrictiva, no está fundamentada en un método científico. La comunidad médica coincide en que la digestión de los nutrientes se realiza de forma aislada por lo que esta dieta no tiene sentido. Entre ellas se encuentran: la dieta disociada de Hay, el régimen de Shelton o la dieta del ejército israelí.
- Excluyentes: son aquellas que suprimen algún tipo de nutriente. El problema no es la exclusión de determinados alimentos ya que podemos encontrar sus mismos nutrientes en otros. El problema es la exclusión de determinados nutrientes en su totalidad. Pueden provocar patologías muy graves. Entre ellas podemos encontrar aquellas que excluyen los hidratos como la dieta de Pemmington, la de Lutz o la de South Beach; las que excluyen proteínas y grasas como la dieta del Dr. Haas, de Ornish o del Dr. Pritikin; y por último las que excluyen hidratos y grasas como el régimen de Scardale o la dieta de Hollywood.
- Psicológicas: consisten en trucos mentales y psicológicos para reducir la ingesta de alimentos. Algunos de esos trucos funcionan, pero se deben compaginar con una dieta equilibrada y ejercicio físico. Hay otros de estos trucos que no están basados en ninguna base psíquico-lógica ni nutricional, por lo que hay que extremar la precaución.
- Monodietas: son aquellas que consisten en la ingesta de un único alimento, creando un déficit de energía importante en el organismo que las sigue. Además, con solo un tipo de alimento no se cubren todos los nutrientes que el cuerpo necesita. Algunos ejemplos son: la dieta del pollo, la de la piña o la dieta de la sopa mágica.
- Líquidas: se deja de comer para beber los alimentos. Pueden ser completas pero están asociadas a muchos problemas digestivos, uno de los más extremos es que el aparato digestivo deje de funcionar, pues no tiene trabajo. Destacan la dieta de la cerveza, la de la leche, de los zumos o de las infusiones.
- Dietas sin fundamento: aquellas que no están basadas en un método científico y no reciben la credibilidad de la comunidad médica. Tienen efecto placebo y psicológico. Entre ellas podemos encontrar la dieta de la luna, la de la hora o la cronodieta.
El temido efecto rebote
El efecto rebote es la subida de peso que se produce tras finalizar una dieta y volver a recuperar los hábitos previos a su realización. Se traduce en un aumento de la masa grasa y pérdida de masa muscular, de tal modo que se llega al punto inicial en el que se comenzó la dieta o incluso se ganan unos kilos más. También es conocido como efecto yo-yo por la capacidad de retroceder, de volver atrás y ver cómo la dieta no ha servido para nada. El efecto rebote se da en la mayoría de dietas milagro ya que son muy drásticas y provocan un cambio de hábitos muy grande que no se puede sostener en el tiempo, y que por tanto, cuando se vuelve a la normalidad juega en contra del objetivo de la persona.
En nuestro post sobre «comer de tupper haciendo dieta» ya descubriste que comer sano y cuidarse comiendo fuera de casa es posible. Ahora que conoces lo que esconden las famosas dietas milagro, no te dejes llevar por ellas. Sigue una alimentación equilibrada y una dieta saludable. En Que Cocine Peter puedes en encontrar muchos platos que se adapten a lo que estás buscando para componer tu menú diario. Opciones veganas, sin lactosa, sin azúcar, sin gluten… aptas para cualquier dieta. También contamos con platos ya preparados de dieta. Además todos nuestros platos están preparados sin conservantes por lo que son 100% caseros y naturales. ¡Elige el tuyo y a disfrutar del sabor!
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