Lo prometido es deuda. En el anterior post, un miércoles gastronómico sobre el famosísimo hummus árabe os contamos que había cierta polémica sobre la autotía y el origen del mismo, y que por ello se habían creado varios Récord Guinness al respecto. Si quieres conocer la historia sobre el hummus más grande del mundo, sigue leyendo.
El hummus, como ya te contamos en el anterior post, siempre ha sido motivo de disputas entre países como Líbano o Israel. El principal conflicto lo desata la autoría u origen de este famoso plato árabe. A pesar de las evidencias que se pueden encontrar en los libros de cocina antiguos, los habitantes y dirigentes de estas naciones decidieron que la mejor opción para acabar con las disputas era la siguiente: el reconocimiento por la creación del hummus como plato símbolo de la identidad cultural árabe se lo llevaría el país que elaborase el hummus más grande del mundo, obteniendo por ello un Récord Guinness.
El primer Récord Guinness del hummus
En mayo de 2008 fue cuando se realizó el primer intento. Un grupo de cocineros israelíes decidieron ponerse manos a la obra con un plato de hummus de aproximadamente 400 kilogramos. De esta manera se alzaban con el Récord Guinness hasta la fecha. Una curiosidad sobre el evento es que estuvo patrocinado por el productor israelí de ensaladas Sabra, uno de los líderes en alimentación del país que, sorprendentemente, es propiedad de la multinacional Nestlé.
La demanda de Líbano, el segundo hummus más grande del mundo y la identidad cultural
Sin duda el reto no dejó indiferente a nadie. Tampoco a los libaneses, quienes reclamaban la propiedad culinaria del hummus y criticaban que se hubiese usado el nombre de Israel unido al del hummus con fines comerciales. Por este motivo, Fadi Abboud, presidente de la Asociación de Industriales Libaneses y, posteriormente, ministro de turismo de Líbano, decidió interponer una demanda contra Israel por violar los derechos de propiedad culinarios. Les acusaban de comercializar productos de origen libanes como el hummus o el tabbouleh bajo el adjetivo de israelís, y lucrarse de ello, cosa que, alegaban, suponía una pérdida económica millonaria para el estado de Líbano.
Ya existía un precedente con respecto a esto y Fadi Abboud lo utilizó en su demanda. Se trataba del queso feta, cuya propiedad se atribuyó a Grecia por parte de la Unión Europea. Con esta sentencia solo se le permitía a dicho país el uso de la palabra feta para dicho queso. No obstante, que existiera un precedente no fue suficiente. No se dió con un tribunal dispuesto a tratar el tema por lo que no se presentó la demanda.
La guerra del hummus había dado comienzo, y no solo por el derecho exclusivo de la comercialización del producto. Ya no se trataba de un conflicto plenamente económico, sino de un problema de identidad cultural, un simbolismo que afectaba al orgullo de ambas naciones. Por ello, Líbano, no contento con su intento fallido de demanda, decidió plantarle cara a Israel con un nuevo Récord Guinness en octubre de 2009. Decidieron elaborar el nuevo hummus más grande del mundo con la friolera de 2000 kilogramos de alimento.
La respuesta de Israel
Si pensáis que los israelís se iban a quedar contentos con la situación, estáis equivocados. Tan solo un mes tardaron en montar un espectáculo para quedar por encima del país rival. Esta vez decidieron hacer un pan de pita gigante relleno con con 80 kilogramos de carne y vísceras de pollo, 12 kilogramos de ensalada y 10 kilogramos de harina. Todo ello compuso un pan de 3 metros de diámetro. El Récord Guinnes fue otorgado para Meorav Yerushalmi por el típico asado de Jerusalén, un plato de carne especiada y sazonada servida en pan de pita. Se trataba de un plato icónico de la ciudad israelí, pero no era el hummus. No obstante, los medios de comunicación se esforzaron en transmitir esta respuesta como un movimiento más en las guerrillas del hummus.
Aún así, los israelís no se quedaron contentos y decidieron superar el Récord Guinness, hasta ese momento libanés, del hummus más grande del mundo. Una vez el récord confirmado, los israelís cantaron “Od Yavoh Shalom Aleynu», que significa, la paz nos sea concedida. Parecía que la calma había llegado. Globos azules y blancos volaban por el cielo israelí. No obstante, el resultado del plato no fue el mejor que se podía esperar, olía a podrido y, según Nir Avieli, autor de «Las guerras del hummus: comida local, récord guinness y gastropolítica palestino-israelí» donde podéis consultar toda la información mucho más detallada, esto es solo un reflejo del estado de la paz en la región: «inmundo, pútrido y poco apetitoso».
Ahora que ya conoces la interesante historia sobre las guerras del hummus y los diferentes Récord Guinness, ¿no te parece el mejor momento para probar esta delicia? En Que Cocine Peter puedes encontrar hummus casero preparado en tuppers para que lo degustes directamente sin necesidad de cocinar. Si te apetece probar este, o cualquier otro de nuestros más de 1000 platos, entra en nuestra web.
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