La albóndigas a la jardinera es una receta que nos gusta a todos y que viene muy bien para esta temporada de frío. Además, es una receta deliciosa y que parece muy elaborada, pero en el fondo se hace de manera muy sencilla. Hoy en el blog de Peter os traemos la receta de las albóndigas a la jardinera.
Origen de las albóndigas
Las albóndigas son un plato cuyo origen no se atribuye a una sola cultura, sino que tienen una historia antigua que se remonta a distintas partes del mundo. En la antigua Roma, ya se preparaban albóndigas combinando carne picada con pan rallado y especias. También en Oriente Medio se encuentran antecedentes de albóndigas, como el kofta, hecho con carne de cordero o vacuno, hierbas y especias. En Asia, existen variedades como las «lion’s head meatballs» en China o las albóndigas de pescado populares en Japón. Europa también tiene sus versiones, como las «polpettes» en Italia y las «köttbullar» suecas. En América Latina, cada país tiene su forma de prepararlas, adaptándolas a sus ingredientes y sabores locales. Las albóndigas han perdurado y se han transformado a lo largo de la historia, siendo amadas en todo el mundo por su versatilidad y sabor único.
Albóndigas a la jardinera receta
Las albóndigas a la jardinera son un platillo delicioso y reconfortante que combina albóndigas con una variedad de verduras. Aquí te dejo una receta básica para preparar albóndigas a la jardinera:
Ingredientes:
- Para las albóndigas:
- 500 gramos de carne molida (puede ser mezcla de cerdo y res)
- 1 huevo
- 1/2 taza de pan rallado
- 1 cebolla pequeña, finamente picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 cucharadita de perejil fresco picado
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite para freír
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- Para la salsa y verduras:
- 1 cebolla grande, cortada en juliana
- 2 zanahorias, en rodajas
- 1 pimiento rojo, cortado en tiras
- 1 pimiento verde, cortado en tiras
- 1 taza de guisantes verdes
- 400 gramos de tomates triturados (en lata)
- 1 taza de caldo de verduras o pollo
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva para cocinar
Elaboración
- Preparación de las albóndigas:
– En un bol grande, combina la carne molida, huevo, pan rallado, cebolla, ajo, perejil, sal y pimienta. Mezcla bien y forma albóndigas del tamaño deseado. - Cocción de las albóndigas:
– Calienta un poco de aceite en una sartén a fuego medio-alto. Fríe las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados. Retíralas y reserva. - Preparación de la salsa y verduras:
– En la misma sartén, agrega un poco más de aceite si es necesario y saltea la cebolla hasta que esté tierna. Luego, añade los pimientos y zanahorias, y cocina por unos minutos. - Agrega los tomates y el caldo:
– Incorpora los tomates triturados y el caldo. Deja que la salsa hierva y luego reduce el fuego a medio-bajo. - Añade las albóndigas y guisantes:
– Coloca las albóndigas en la salsa y agrega los guisantes. Cocina a fuego bajo durante unos 20-25 minutos, asegurándote de que las albóndigas estén cocidas por dentro. - Ajusta el sazonado y sirve:
– Prueba la salsa y ajusta la sal y la pimienta según tu gusto. Sirve las albóndigas a la jardinera caliente y acompaña con arroz, patatas o pan.
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¿Por qué «a la jardinera»?
El término «a la jardinera» en la gastronomía se utiliza para hacer referencia a una preparación que incluye una variedad de verduras, generalmente cortadas en juliana o en trozos, como parte integral del plato. Este estilo culinario imita la variedad y la combinación de verduras que se encuentran en un jardín, de ahí el nombre «a la jardinera».
El origen del término «a la jardinera» proviene de la palabra francesa «jardinière», que significa jardinero o jardinera en español. El concepto se basa en la idea de una preparación culinaria que incluye una variedad de verduras frescas y coloridas, similares a las que podría cultivar un jardinero en su huerto.
En el caso de las albóndigas a la jardinera, implica que las albóndigas se sirven en una salsa que contiene una mezcla de verduras, como zanahorias, pimientos, guisantes, cebolla y otras, que se cocinan junto con las albóndigas y complementan el plato, aportando sabores y texturas variadas. Es una forma de enriquecer el plato con ingredientes frescos y saludables, ofreciendo una combinación equilibrada y sabrosa.
En resumen, la denominación «a la jardinera» en gastronomía indica la presencia abundante y variada de verduras en la preparación, creando una experiencia culinaria colorida y llena de sabor.
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