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El fricandó de ternera es un plato emblemático de la gastronomía española, especialmente en Cataluña, donde se ha convertido en un símbolo de la cocina familiar y tradicional.

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Fricandó de ternera

El origen del fricandó se remonta a la Edad Media, cuando los campesinos aprovechaban al máximo las partes menos nobles de la ternera para crear un plato sustancioso y sabroso.

Un origen humilde con un legado duradero:

La historia del fricandó se remonta a la época medieval, cuando la carne de ternera era un recurso valioso y se aprovechaban al máximo todas sus partes. Los campesinos utilizaban las partes menos nobles, como el jarrete, la culata o la falda, para preparar este guiso. Con el tiempo, el fricandó se convirtió en un plato popular entre todas las clases sociales, desde las mesas campesinas hasta los banquetes reales.

La receta tradicional (fricandó de ternera): Un sabor que perdura en el tiempo:

La receta tradicional del fricandó de ternera es relativamente sencilla, pero requiere tiempo y paciencia para obtener un resultado perfecto. Los ingredientes principales son:

  • Ternera: Se utilizan generalmente partes como el jarrete, la culata o la falda, cortadas en dados medianos.
  • Cebollas: Son esenciales para aportar sabor y textura al guiso. Se suelen pochar lentamente hasta que caramelicen.
  • Champiñones: Aportan un toque de umami y un contraste de textura al plato.
  • Tomate: Se utiliza para dar color y acidez al guiso.
  • Vino tinto: Es un ingrediente clave que aporta profundidad de sabor y aroma al fricandó.
  • Caldo de carne: Es la base del guiso, que debe cocerse a fuego lento durante varias horas para que la carne se ablande y los sabores se integren.
  • Especias: Se suelen utilizar hierbas aromáticas como laurel, tomillo y romero, además de sal y pimienta al gusto.

Elaboración paso a paso:

  1. Sellar la carne: En una cazuela grande, calentar aceite de oliva y sellar la carne de ternera por todos sus lados hasta que esté dorada.
  2. Pochar las cebollas: Retirar la carne de la cazuela y agregar las cebollas picadas. Pocharlas a fuego lento hasta que caramelicen y se ablanden.
  3. Añadir los champiñones: Incorporar los champiñones picados y saltearlos brevemente hasta que se doren.
  4. Incorporar el tomate: Agregar el tomate triturado o picado y cocinar hasta que se integre con las cebollas y los champiñones.
A continuación
  1. Desglasar la cazuela: Verter el vino tinto en la cazuela y remover para desglasar el fondo, recuperando los jugos caramelizados de la carne.
  2. Agregar la carne y el caldo: Devolver la carne a la cazuela y cubrir con caldo de carne. Añadir las hierbas aromáticas, la sal y la pimienta al gusto.
  3. Cocción a fuego lento: Cocer a fuego lento durante al menos dos horas, o hasta que la carne esté tierna y se deshaga fácilmente con un tenedor.
  4. Rectificar el sabor: Probar el guiso y ajustar la sal y la pimienta si es necesario.
  5. Servir: Servir el fricandó de ternera caliente acompañado de patatas fritas, arroz blanco o pan fresco.

Importancia cultural del fricandó de ternera:

El fricandó de ternera es más que un simple plato, es una parte importante de la cultura gastronómica de Cataluña y otras regiones de España. Se asocia con las celebraciones familiares y los momentos especiales, y se ha transmitido de generación en generación como una receta tradicional preciada.

Variaciones regionales:

El fricandó de ternera presenta variaciones regionales en toda España. En Cataluña, se suele preparar con setas de temporada como trompetas de la muerte o níscalos. En Asturias, se añade sidra al guiso en lugar de vino tinto. En Castilla-La Mancha, se utiliza azafrán para aportar un toque de color y sabor.

Por ello, el fricandó de ternera es un plato rico en historia, tradición y sabor. Su sencillez en la elaboración y la versatilidad de sus ingredientes lo convierten en un plato perfecto para cualquier ocasión. Es un viaje culinario a través del tiempo que nos conecta con nuestras raíces y nos recuerda la importancia de la comida como elemento cultural y social.

La calidad de los alimentos: El ingrediente esencial para un buen cocinado

La calidad de los alimentos es un factor determinante en el éxito de cualquier plato. Sin ingredientes frescos, sabrosos y de calidad, incluso las recetas más elaboradas y las técnicas culinarias más sofisticadas no pueden ofrecer un resultado realmente excepcional.

¿Por qué es importante la calidad de los alimentos?
  • Sabor: Los alimentos de alta calidad tienen un sabor más intenso, complejo y delicioso. Sus ingredientes conservan su esencia natural, lo que se traduce en platos más sabrosos y agradables al paladar.
  • Textura: La calidad de los alimentos también se refleja en su textura. Carnes magras y jugosas, verduras crujientes y aromáticas, frutas dulces y suculentas son algunos ejemplos de cómo la calidad impacta en la textura de los platos.
  • Nutrición: Alimentos frescos y de temporada conservan sus nutrientes esenciales, vitaminas y minerales en mayor medida. Esto se traduce en platos más nutritivos y beneficiosos para la salud.
  • Aporte cultural: La calidad de los alimentos también está relacionada con la tradición y la cultura gastronómica. Utilizar productos locales y de temporada nos conecta con nuestras raíces y nos permite disfrutar de la esencia de la cocina local.
Consejos para elegir ingredientes de calidad:
  • Comprar en mercados locales: Los mercados locales suelen ofrecer productos frescos y de temporada directamente de los productores, lo que garantiza una mayor calidad y frescura.
  • Conocer la procedencia: Preguntar por la procedencia de los alimentos nos permite conocer su origen y las condiciones en las que se han producido.
  • Observar la apariencia: Un aspecto fresco, brillante y sin imperfecciones es un buen indicador de la calidad de un alimento.
  • Oler y tocar: Oler y tocar los alimentos antes de comprarlos nos permite detectar cualquier signo de deterioro o falta de frescura.
  • Leer las etiquetas: Es importante leer las etiquetas de los alimentos procesados para conocer su composición nutricional y evitar productos con aditivos o conservantes innecesarios.
Invertir en calidad:

Si bien los ingredientes de alta calidad pueden tener un precio más elevado, la inversión en calidad se refleja en el resultado final. Un plato elaborado con ingredientes frescos y de temporada será más sabroso, nutritivo y satisfactorio que uno preparado con productos de baja calidad.

¡Disfruta de un delicioso fricandó de ternera y comparte la tradición o pide ya en nuestra web!

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