Llevar comida al trabajo es una excelente manera de ahorrar dinero, mantener una alimentación saludable y evitar las tentaciones de los restaurantes cercanos. Sin embargo, para disfrutar al máximo de tus comidas caseras en la oficina, es importante saber cómo almacenar y transportar la comida adecuadamente. En este artículo, te proporcionaremos consejos y pautas esenciales para garantizar que tus comidas se mantengan frescas y seguras durante toda la jornada laboral con un almacenamiento de comida seguro.
1. Selección de Recipientes y Envases:
Elegir los recipientes y envases adecuados es el primer paso para asegurarte de que tu comida se mantenga fresca y segura. Aquí hay algunas consideraciones importantes:
a) Recipientes Herméticos:
Opta por recipientes herméticos y a prueba de fugas para evitar derrames y mantener la frescura de tus alimentos. Los recipientes con tapas de cierre hermético son ideales para sopas y líquidos.
b) Envases de Vidrio o Plástico de Calidad:
Los envases de vidrio son una excelente opción, ya que son seguros para calentar en el microondas y no absorben olores ni sabores. Si prefieres envases de plástico, elige los que sean aptos para microondas y libres de BPA.
c) Bolsas Térmicas y Neveras Portátiles:
Para transportar alimentos fríos o calientes, considera invertir en una bolsa térmica o una nevera portátil. Estos dispositivos ayudarán a mantener la temperatura adecuada de tus comidas hasta la hora del almuerzo.
2. Alimentos a Temperatura Segura:
Uno de los aspectos más críticos del almacenamiento y transporte de alimentos es mantenerlos a temperaturas seguras. Esto es particularmente importante para evitar el crecimiento de bacterias dañinas. Aquí tienes algunas pautas para mantener los alimentos a la temperatura adecuada:
a) Alimentos Calientes:
Si llevas alimentos calientes al trabajo, asegúrate de que estén a una temperatura mínima de 60°C (140°F) al empacarlos. Usa envases aislados y sellados herméticamente para mantener el calor. Evita abrir los recipientes antes de comer para mantener la temperatura.
b) Alimentos Fríos:
Para alimentos fríos, como ensaladas o yogur, mantén la temperatura por debajo de 4°C (40°F) antes de empacarlos. Utiliza una bolsa térmica con bloques de hielo para almacenamiento de comida o una nevera portátil para mantener los alimentos fríos hasta la hora del almuerzo.
3. Planificación de las Comidas:
La planificación adecuada de las comidas es esencial para asegurarte de que tus alimentos estén en su mejor estado cuando los necesites. Aquí hay algunos consejos para la planificación de las comidas:
a) Enfría los Alimentos antes de Empacar:
Espera a que los alimentos calientes se enfríen a temperatura ambiente antes de empacarlos en recipientes y refrigerarlos. Esto evita la condensación y el deterioro de la calidad de los alimentos.
b) Evita el Empapado:
Para evitar que las ensaladas y los alimentos húmedos se empapen, coloca ingredientes húmedos, como aderezos para ensaladas o salsas, en envases separados y agrégales justo antes de comer.
c) Porciones Individuales:
Empaca comidas en porciones individuales siempre que sea posible. Esto facilita el acceso y la gestión de las porciones, además de mantener la frescura de los alimentos no consumidos.
d) Etiquetado:
Etiqueta tus recipientes con la fecha en que preparaste la comida. Esto te ayudará a seguir la rotación de tus alimentos y a saber cuándo es el momento de consumirlos.
4. Seguridad en el Transporte:
El transporte de alimentos desde casa a la oficina puede ser un desafío, especialmente si tu viaje es largo. Sigue estos consejos para asegurarte de que tus comidas lleguen en perfecto estado:
a) Posición Vertical:
Mantén tus recipientes en posición vertical dentro de tu bolsa o nevera portátil para evitar derrames.
b) Utiliza Bolsas Aislantes:
Si no tienes una bolsa térmica o nevera portátil, considera usar bolsas aislantes o fundas para mantener la temperatura adecuada.
c) Evita Golpes:
Trata tus comidas con cuidado para evitar que se golpeen o se derramen en el camino al trabajo. Coloca tus recipientes en una bolsa separada o en una bandeja para mayor protección.
d) Almohadillas de Hielo:
Si estás transportando alimentos fríos, utiliza almohadillas de hielo o bloques refrigerantes para mantener la temperatura baja y facilitar el almacenamiento de comida.
5. Revisión y Limpieza:
Una vez que hayas llegado a la oficina, es importante revisar tus comidas antes de consumirlas. Esto incluye verificar que los recipientes estén sellados y que los alimentos parezcan frescos. Si notas algún signo de deterioro o mal olor, es mejor desechar la comida por seguridad.
6. Microondas y Utensilios:
Si planeas calentar tu comida en el trabajo, asegúrate de que tu oficina tenga un microondas disponible. Además, lleva los utensilios necesarios, como tenedores, cuchillos y cucharas, así como servilletas.
7. Rotación de Comida:
Si optas por el almacenamiento de comida en nevera, asegúrate de seguir una política de «primero en entrar, primero en salir». Esto garantiza que los alimentos más antiguos se consuman primero y se evite el desperdicio.
Conclusión: Comida Fresca y Segura en el Trabajo:
El almacenamiento y transporte de alimentos en el trabajo no solo es una cuestión de conveniencia, sino también de seguridad y frescura. Siguiendo estos consejos, puedes disfrutar de comidas caseras deliciosas y seguras en la oficina. Planifica con anticipación, utiliza los recipientes adecuados y mantén los alimentos a la temperatura adecuada para garantizar que tus comidas sean un placer para tus sentidos y un impulso para tu energía en el trabajo. Entra en nuestro blog para más artículos sobre consejos y curiosidades gastronómicas.