La alimentación del futuro ha llegado para revolucionar el mundo de la nutrición y la industria alimentaria. La alimentación «in vitro» y la carne cultivada han llegado para quedarse. Si quieres descubrir en qué consisten, continúa leyendo:
Probablemente el término «in vitro» te recuerde a formas de fecundación relacionadas con la reproducción humana. ¿Qué nos dirías si te decimos que una técnica similar se aplica en animales para la producción de comida? ¿Que nos estamos volviendo locos? Puede ser, pero lo cierto es que el avance de las nuevas tecnologías y de la ciencia está dando un giro al futuro de la nutrición y de la industria.
La alimentación in vitro implica que se puede comer carne cultivada de animales vivos. Es decir, se puede comer animales sin dañar al animal. Lo ha conseguido la empresa Just, que ha creado unos nuggets de pollo elaborados mediante procesos genéticos con células madre. La tecnología trata de reproducir carne de los animales a través de sus células madre de manera que nos podamos comer una alita de pollo mientras él sigue correteando por cualquier corral.
Conseguir reproducir de forma natural y biológica partes de un animal para su consumo sin hacerle daño al mismo es un trabajo arduo y que requiere extrema profesionalidad. Como dicen los precursores de la alimentación o carne in vitro, no se trata de producir alimentos de origen vegetal que se asemejen en sabor a los alimentos cárnicos, como ocurre por ejemplo con las hamburguesas vegetarianas, hechas con tofu o legumbres. Tampoco de crear comida artificial que poco tenga que ver con el animal del que proviene. Se trata de elaborar una carne natural a través de animales vivos, de crear carne con carne. Sería una especie de carne cultivada, una carne sintética.
Los nuggets que ha creado la empresa Just, según BBC News, saben a verdadero pollo y no tienen nada que envidiar a aquellos de las cadenas de comida rápida. Esto sucede porque la carne no está sujeta a modificaciones genéticas y tampoco a antibióticos. Es un cultivo de lo más natural.
Esta industria se presenta como una alternativa a los problemas de sostenibilidad, contaminación y medio ambiente que la industria cárnica puede causar a medio- largo plazo. Según el diario El País, el mundo come carne por encima de sus posibilidades. La industria de la carne provoca serios problemas al medio ambiente derivados de la superficie que necesitan los pastos, el agua para regarlos, los gases de efecto invernadero que de por sí emiten los animales como las vacas o la energía que se consume durante la producción. ¿Están en juego los recursos de la tierra? Muchas fuentes afirman que el futuro del planeta solo es sostenible con una población vegana. No obstante, alternativas como la alimentación in vitro son un atisbo de esperanza para los más negativos.
El creador del primer alimento in vitro fue el científico holandés Mark Post. Cultivó una hamburguesa de laboratorio en 2013 con un coste de 300.000 dólares según datos de BBC News. El problema de esta tecnología reside precisamente en los costes. Al ser inciativas muy nuevas, todavía no están lo suficiente subvencionadas. Para cubrir el coste de elaboración de esta hamburguesa, el precio de la misma ascendería exponencialmente.
La solución es encontrar apoyos para que se puedan hacer producciones en masa y se reduzca el coste unitario de elaboración de cada hamburguesa. BBC estima que si esto sucede podrían costar unos 10 dólares cada una, precio que sigue sin ser competitivo si lo comparamos con el resto de hamburguesas del mercado, tanto las tradicionales como las veganas o ecológicas.
Si se quiere que estos alimentos sean la solución a muchos de los problemas medioambientales del planeta, deben venderse a un precio que la clase media pueda permitirse pagar. Para ello, probablemente estas empresas necesiten ayudas externas de gobiernos y organizaciones internacionales. ¿Cuál es el problema? Las presiones de la industria cárnica, que es un sector que mueve muchísimo dinero, también empleo. La alimentación in vitro es un posible competidor de los productores de carne por lo que pondrán trabas a su desarrollo para que no se conviertan en sus sustitutos.
Lo que está claro es que aún tendremos que esperar unos cuantos años para ver el futuro de la alimentación in vitro. ¿Y tú? ¿Qué piensas sobre todo esto? ¿Crees que la carne cultivada puede ser una alternativa a la carne convencional y un futuro para el planeta? Déjanos un comentario.
Mientras esta tecnología no continúe desarrollándose, te proponemos probar la comida casera a domicilio de Que Cocine Peter. No se trata de alimentación in vitro, pero sí son productos 100% naturales sin conservantes ni aditivos. Además también contamos con una línea de platos ecológicos distribuidos por una de nuestras 8 cocinas, Carlota Organic. Te proponemos probar sus hamburguesas veganas, ¡están deliciosas! Haz tu pedido, recíbelo en un plazo de 24-72 horas y olvídate de cocinar. Solo tendrás que disfrutar de los mejores platos de nuestra gastronomía.
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