En este post te traemos consejos para estudiar fuera de tu ciudad. Tanto si eres tú el que se está planteando seguir su formación académica en un lugar diferente, tanto como si es tu hijo u otro familiar, este artículo te servirá de ayuda.
En anteriores post ya te hablamos sobre consejos para independizarse e irse a vivir solo, o sobre qué hacer si tu hijo se va a estudiar fuera de casa. Hoy te traemos un post similar, de esos que tanto ayudan a madres y padres desesperados en busca de soluciones y ayudas para sus hijos.
Irse a estudiar fuera de la ciudad en la que vives es una experiencia maravillosa, pero siempre vienen bien algunos consejos para ayudarte a sobrellevarla. Los comienzos nunca son fáciles. Tendrás que buscar alojamiento, un medio de transporte y ¡aprender las labores del hogar!
La odisea de buscar alojamiento
Buscar un lugar donde alojarte durante tu estancia y formación fuera de casa es probablemente el paso más importante, pero también el más complicado. Tienes dos opciones para lograrlo:
La primera de ellas suele ser la más sencilla, pero también la más cara: las residencias de estudiantes. En ellas se puede conocer mucha gente nueva, amigos con los que se comparten aficiones y gustos, e incluso estudios. No habrá un día que no haya un plan divertido que hacer. Pero no todo es ideal y bonito en las residencias. El principal hándicap es su precio, mucho más elevado que el que se paga por el alquiler de una habitación en un piso compartido. Por darte alguna referencia, las residencias suelen costar unos 800 euros al mes. Además, el alojarte en una residencia supone, por un lado estar cerca de la universidad, algo positivo para los perezosos, pero lejos del centro de las ciudades, ya que, en la mayoría de los casos, las universidades, y por ende las residencias de estudiantes, se encuentran a las afueras.
Por otro lado está la opción de buscar una habitación en un piso compartido. Sin duda es la opción más económica, pero la más problemática. Si estás buscando piso, lo mejor es que encuentres en foros de facebook o Internet gente con la que compartas estudios o vayáis a la misma universidad. Será entonces mucho más sencillo encontrar una zona que os convenga a todos. Además, cuatro ojos buscan piso mejor que dos. Aquí te dejamos algunas páginas de interés en las que puedes encontrar ayuda: uniplaces, erasmusu, spotahome.
El transporte y las formas de conocer la ciudad
Si tu ciudad de destino es pequeña no tendrás que preocuparte por el transporte. No obstante, si te desplazas a una gran metrópoli, el transporte público será tu mejor amigo. En la mayoría de ciudades existe un abono transporte mensual para poder utilizar tantas veces como desees. Además suele haber descuentos para los estudiantes.
También puedes alquilar una bicicleta, que no solo te servirá para hacer un poco de deporte, sino para aportar tu granito de arena al cuidado del medio ambiente.
Por otro lado, cuando se viaja a otra ciudad no solo es para estudiar, también se debe conocer el nuevo entorno en el que se vive. Nuestra recomendación es que viajes y conozcas lugares cercanos a tu nuevo hogar. Nadie sabe si podrás volver a visitarlos algún día o los tendrás tan a mano. Para ello utiliza el transporte público, principalmente trenes o autobuses. Las universidades también suelen organizar viajes para alumnos de nuevo ingreso con un precio muy asequible. ¡Aprovéchalos!
Las labores del hogar
Las tareas de casa es el último punto que comentaremos en el post, pero probablemente sea el más importante para los padres de hijos que se van a estudiar a otra ciudad. Nuestra recomendación es que seas precavido y aprendas a planchar una camisa, poner una lavadora o cocinar antes de irte. Aunque en muchas de estas labores no podemos ayudarte, en Que Cocine Peter podemos echarte una mano con la cocina.
Nuestro servicio de tuppers caseros a domicilio está hecho para gente como tú, que no quiere preocuparse de cocinar. Trabajamos con 8 cocinas que preparan todo tipo de platos, cocina vegana, fitness, para celiacos… y te los envían a casa en formato tupper para que solo tengas que calentarlos y consumirlos. El servicio está pensado para que hagas un pedido grande, puedes preparar tu menú semanal e incluso mensual. En tan solo un envío recibirás los tuppers y solo necesitarás una nevera para conservarlos y consumirlos cuando más te apetezca.
Además, ya no hay excusa para esos padres que siempre que sus hijos vuelven a casa después de experiencias de este tipo les dicen que están más delgados. Con la opción monedero, que se puede encontrar pinchando aquí, puedes controlar el dinero que tu hijo gasta en comida. Puedes ingresarle una cantidad fija al mes o a la semana, de esta manera te asegurarás que lo invierte en comida, en comida de calidad.
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