El codillo asado, también conocido como codillo de cerdo al horno, es un plato emblemático de la gastronomía española, especialmente en regiones como Madrid, Castilla y León y La Rioja.
Se trata de una receta tradicional que consiste en la cocción lenta de la pata delantera del cerdo, lo que resulta en una carne tierna y jugosa, impregnada de deliciosos aromas y sabores.
ORIGEN
Las primeras referencias al codillo asado se encuentran en recetarios medievales de Alemania, donde se consideraba un plato rústico y sustancioso, ideal para las familias campesinas. La cocción lenta a fuego lento permitía aprovechar al máximo este corte de carne, considerado menos noble que otros, y convertirlo en un manjar lleno de sabor.
De Alemania a España: Un viaje de sabores:
Desde Alemania, el codillo asado se expandió por toda Europa, adaptándose a las costumbres y tradiciones locales. En España, este plato encontró un hogar especial en regiones como Castilla y León, Madrid y La Rioja, donde se convirtió en un elemento esencial de la gastronomía local.
Variantes culturales:
A lo largo de su recorrido, el codillo asado ha adoptado diversas variantes en cada región. En España, por ejemplo, se suele marinar con especias como pimentón dulce, ajo y romero, mientras que en Alemania se suele acompañar con chucrut, una col fermentada. En otros países, como Francia e Italia, se pueden encontrar recetas que incorporan vino blanco o cerveza a la marinada, aportando un toque distintivo al sabor.
Más que un plato, una tradición:
El codillo asado no es solo una receta deliciosa, sino también una expresión cultural que refleja la importancia de la comida para unir a las personas. A menudo se disfruta en celebraciones familiares y eventos especiales, creando momentos de alegría y convivencia alrededor de la mesa.
Un legado culinario:
El codillo asado sigue siendo un plato popular en la actualidad, apreciado por su sabor único y su valor cultural. Es un legado culinario que nos conecta con nuestras raíces y nos invita a disfrutar de la simpleza y la autenticidad de la buena comida.
RECETA
El codillo asado se prepara tradicionalmente en horno de leña, lo que le aporta un sabor ahumado y rústico. Sin embargo, también puede elaborarse en un horno convencional. La clave para un codillo perfecto radica en la cocción lenta, a baja temperatura, durante varias horas. Esto permite que la carne se cocine uniformemente, reteniendo sus jugos y aromas.
Ingredientes:
- 1 codillo de cerdo fresco (aproximadamente 2 kg)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de romero fresco picado
- 2 dientes de ajo, pelados y picados
- 1 cebolla mediana, cortada en gajos
- 2 zanahorias peladas y cortadas en rodajas
- 1 puerro, cortado en rodajas
- 1 vaso de vino blanco (opcional)
- 250 ml de caldo de carne o pollo
- Agua (si es necesario)
Preparación:
- Precalentar el horno a 180°C.
- Sazonar el codillo: En un bol pequeño, mezclar el aceite de oliva, la sal, la pimienta, el pimentón dulce y el romero. Frotar la mezcla por toda la superficie del codillo, asegurándose de cubrirlo bien.
- Colocar el codillo en una fuente de horno. Distribuir alrededor las cebollas, las zanahorias y el puerro.
- Verter el vino blanco (si se utiliza) y el caldo. Si no hay suficiente líquido para cubrir casi la mitad del codillo, agregar un poco de agua.
- Cubrir la fuente con papel de aluminio. Esto ayudará a que el codillo se cocine al vapor y conserve su jugosidad.
- Hornear durante 2 horas. Dar la vuelta al codillo a mitad de cocción para que se cocine uniformemente.
A CONTINUACIÓN…
- Retirar el papel de aluminio y hornear durante 30 minutos más. Durante este tiempo, bañar el codillo con sus propios jugos cada 10 minutos para obtener una piel crujiente.
- Comprobar la cocción: Introducir un palillo en la parte más gruesa del codillo. Si la carne sale tierna y el jugo es transparente, está listo. De lo contrario, continuar la cocción durante 15-20 minutos más.
- Retirar del horno y dejar reposar durante 15 minutos antes de cortarlo. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan y la carne se mantenga aún más jugosa.
- Servir caliente. El codillo asado se puede acompañar de patatas asadas, puré de patatas, arroz blanco o una ensalada fresca. También puedes preparar una salsa de manzana o una salsa agridulce para realzar el sabor.
Consejos adicionales:
- Para un sabor más intenso: Puedes marinar el codillo con anticipación. Frótalo con la mezcla de especias y déjalo en la nevera durante al menos 4 horas, o mejor toda la noche.
- Verduras asadas: Puedes agregar otras verduras a la fuente de horno, como patatas, batatas, pimientos o tomates.
- Salsa: Si deseas preparar una salsa, puedes utilizar los jugos del codillo que han quedado en la fuente. Colócalos en una cacerola, agrega un poco de vino blanco o caldo y reduce el fuego hasta obtener una salsa espesa.
- Congelar: Las sobras de codillo asado se pueden congelar perfectamente. Déjalas enfriar completamente antes de guardarlas en un recipiente hermético. Se conservan bien en el congelador durante 2-3 meses.
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