El codillo braseado es un plato casero tradicional de la gastronomía alemana y austriaca.

Se trata de una pieza de cerdo, generalmente de unos 850 gramos, cocida lentamente en un caldo aromático y luego dorada al horno para obtener una piel crujiente.

El proceso de cocción lenta hace que la carne sea tierna y jugosa, mientras que los sabores se concentran y se intensifican.

Se suele servir acompañado de chucrut, puré de papas y mostaza.

Es un plato reconfortante y lleno de sabor, perfecto para disfrutar en una comida familiar o festiva.

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